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Daniel Farías no da con la fórmula que le dé a la escuadra petrolera la solidez defensiva que tanta garantía ofreció en el pasado torneo con César Marcano, donde tras clasificarse de 8vos en la tabla cerraron un campeonato memorable, llevandose la Copa Venezuela y el Torneo Clausura.
Actualmente la realidad es otra, el Zulia es un equipo que sabe cómo hacer daño en el arco rival, pero no consigue la sapiencia para no permitir que hagan lo propio en el suyo. Diez goles en los últimos dos partidos, habla de la desconexión zuliana al momento de defender el arco de Renny Vega.
Ser el tercer equipo que más dianas ha anotado con 19 es algo que queda empañado con las veces que ve al contrario agitar las redes con 22, situación que sin duda alarma en la dirección técnica y que puede tener un trasfondo más allá de solo señalar la línea defensiva.
Es sabido que para encarar el apertura los marabinos perdieron a su capitán y líder de la zaga Giovanny Romero, a pesar de ello la gerencia incorporó a Hervé Kambou, marfileño nacionalizado peruano con experiencia internacional, pero que hasta ahora no ha podido hacer olvidar a Romero.
Aunado a esto el club trajo piezas como Juan Arango y Yohandry Orozco, todos sabemos lo que son capaces de hacer estos jugadores junto a un Jefferson Savarino que vive un momento dulce, pero, ¿éstas incorporaciones afectaron el colectivo?.
Hay que analizar más allá de la última línea, al Zulia le llegan, y lo hacen con facilidad, parte de esto se puede deber a que no viene alineando un volante cinco natural. Junior Moreno hace esa función pero es más mixto que rompedor.
Su acompañante en la medular viene siendo Arango, el zurdo hace de ocho y ofrece una salida impecable, pero a sus 36 años es lógico que le cueste aportar en la recuperación del balón.
Más adelante hemos venido viendo como extremos a Luciano Guaycochea y a Orozco, ambos ofrecen mucha movilidad y manejo en el medio sector, pero muy poco se les ve haciendo relevos para apoyar a los laterales, situación que es aprovechada por los rivales para hacer el dos contra uno y llegar con facilidad por los costados.
Savarino es el hombre más adelantado de los de mitad para arriba junto con Sergio Unrein, su aporte goleador es innegable, pero muchas veces vemos al diez como debe bajar a colaborar en la recuperación y hacer de enlace en ese triángulo Moreno-Arango-Jefferson, lo cual termina desgastando al maracaibero.
Quizás sea el mometo para sacrificar manejo por equilibrio, Farías tiene opciones: el inagotable Henry Palomino y el mundialista Luis Ruiz pueden aportar el músculo al momento de perder la esférica y liberar al capitán Arango de trabajo de recuperación.
De seguro estas opciones pasan por la mente del timonel Farías, pero en ella surge la gran interrogante... ¿a quién de los de arriba sacrificar?, la jerarquía de los Arango y Orozco, el momento goleador de Savarino y las condiciones de extranjeros de Guaycochea y Unrein, generan un dolor de cabeza al momento de tomar una decisión, lo cierto es que este Zulia necesita recuperar el equilibrio colectivo de otrora si quiere luchar por el cetro del balompié venezolano.
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