Wuilker Fariñez: "Estar todos juntos y dejarle la oración a Dios. Eso fue lo que más nos emocionó".

Luego de la clasificación histórica a la final del Mundial sub-20 de Corea del Sur. El portero de la selección nacional declaró para FIFA.COM, cómo vivió el partido frente a Uruguay, donde se vistió de héroe y le regaló una alegría más a Venezuela.

Una de las cosas que más transmite Wuilker es la tranquilidad, no es casual que tras ser preguntado por el momento que más le emocionó entre tanta euforia tras la gesta lograda, haya sido el de agradecerle a Dios junto a sus compañeros. La calma, así es él.

Tras ser preguntado por la jugada más difícil del choque ante los charrúas, el guardameta lo tiene claro, "La más difícil fue el tiro libre de Federico Valverde. Sabíamos que podía lanzar el centro, o patear al arco, pero estaba más pendiente del centro. Por suerte pude llegar".

Por otra parte, Fariñez expresó lo vivido en la definición por tanda de penales donde detuvo un disparo a José Luis Rodríguez y otro al capitán, Nicolás de la Cruz. Jugador que venía de anotarle precisamente desde los once pasos en el cotejo, y al cuál el portero del Caracas FC ya había detenido un penal en el Sudamericano, cuando el volante uruguayo intentó sorprenderlo con un remate al estilo "Panenka".

"No fue un duelo personal, era momento de pensar en el país, era meternos en la final de un mundial. Escogí el lugar antes de que él ejecutara. Con los estudios que llevamos, más lo que uno sabe como portero, se me pudo dar".

Ante la responsabilidad de representar a Venezuela en su primera final de un mundial Wuilker Fariñez tiene claro su objetivo de ser campeón, "Estamos mentalizados así. Sino va a ser un fracaso, personalmente me lo tomaría un poquito así, porque es una oportunidad que no podemos desaprovechar".

No obstante, el cancerbero criollo se convirtió en el primer guardameta en marcar gol en un mundial, y ahora buscará dar el último paso para lograr el épico título mundial. Él lo sabe, y a sus 19 años lo asume como un jugador que está acostumbrado a encarar escenarios que hasta hace poco eran impensables en el balompié nacional. ¡Gracias Wuilker!